ALMENDRO Y SU FRUTO.

ALMENDRO 

Desde niña me ha gustado caminar por los campos de almendros floridos del campo cartagenero, y recoger algunas flores de sus árboles. Los almendros que crecen aquí y allá en esta región, van perfumando el aire, y regalándonos su belleza en forma de flores color blanco con tonalidades rosáceas y que para cuando el sol anuncie que llega el calor, sus flores se habrán convertido en un fruto tan delicioso y con tantas propiedades, como es la almendra.

USOS EN NUESTRAS COCINAS

Es de sobra conocida la almendra, tanto por su valor nutritivo como culinario. Y qué decir de sus flores, tan bonitas como sabrosas en infusión, o en ensalada.

Y es que este fruto seco nos acompaña desde tiempos remotos. Se guardan registros de su uso en época del imperio romano.

Como sabréis, se utiliza como condimento de salsas y guisos, pues les aporta sabor y espesor, como aderezo para sopas, en repostería, bebidas vegetales, fritas con una pizca de sal (muy típicas en mi región, imagino que como en el resto de la península, servidas como acompañamiento de una cerveza o de un refresco, en cualquier terraza o bar que se precie) o crudas para aportar vitalidad a un desayuno completo ... Imaginación al poder, con las almendras. 

Y TAMBIÉN:

Aparte de los antes mencionados y archiconocidos recetarios de postres y platos variados, tengo que añadir otros modos de tomar tanto las flores como las almendras. 

En el caso de las flores, tomaremos varias y las añadiremos a un vaso de bebida vegetal o leche (lo que prefiráis, eso sí, bien caliente) con una cucharada de miel y beberemos caliente.

En cuanto a las almendras, tomaremos un puñado (no más de diez) y las añadiremos también a un vaso de bebida caliente (ya sea vegetal, ya sea leche) partidas por la mitad. Después comeremos las almendras al acabar nuestra bebida.

También podemos incorporarlas picadas a nuestra bebida vegetal del desayuno, o de media mañana, para aportar extra de energía y aguantar hasta la hora de la comida sin atacar la despensa.

NOTA: 

-Si al probar una almendra la notáis amarga, desecharla. 

-Antes de consumirlas, consultar con vuestro nutricionista, médico de cabecera o herbolario, para que os indiquen qué dosis podéis consumir. Las almendras en grandes cantidades son ligeramente tóxicas.

PROPIEDADES:

Son una beneficiosa fuente de ácidos grasos saludables, proteínas, fósforo, fibra y carbohidratos complejos.

-Tienen propiedades laxantes (consumido en forma de aceite de almendras).
-Poseen también propiedades antipiréticas, es decir, su aceite nos ayuda a bajar la temperatura corporal cuando esta está provocada por una enfermedad.
-Consumir a diario un puñado de almendras nos puede ayudar a reducir el colesterol.
-Previenen enfermedades cardiovasculares.
-Son un buen tratamiento para la bronquitis y el exceso de tos.
-Reducen la inflamación del aparato digestivo y urinario, son de fácil digestión y además saciantes.
-Reblandecen los tapones de los oídos, para poder extraerlos después con facilidad, y nos alivian en caso de sufrir de dolor.
-Proporcionan una alta hidratación a la piel, previniendo además las estrías y suavizando las cicatrices (también las dolorosas marcas que nos salen en los pezones cuando estamos dando de mamar a nuestros bebés), las líneas de expresión y las arrugas prematuras. (Es por ello que se recomienda masajear con aceite de almendras la piel, durante el embarazo, después del parto, en épocas en las que estemos perdiendo peso y en la menopausia, cuando nuestra piel pierde elasticidad).
-El aceite de almendras es maravilloso para tratar las quemaduras, la dermatitis y cualquier otro problema cutáneo leve o moderado.
-Nos aporta al cabello brillo y suavidad y mejora el estado general de nuestro cuero cabelludo.
-También nos ayuda con los molestos sabañones, calmando el picor.
-Las almendras son un analgésico natural, tanto que se las conoce como la aspirina natural.
-Nos aporta calcio en gran cantidad, favoreciendo que nuestros huesos estén fuertes.

USOS MÁGICOS:

El almendro se utiliza para realizar hechizos relacionados con el dinero y la sabiduría. Usaremos tanto sus ramas, como su madera y sus hojas.

Si nos detenemos a observar un almendro, podremos saber si la tierra donde se encuentra es fértil o no: si al observarlo,vemos que tiene más flores que hojas (lo cual sería lo normal) es una tierra muy fértil, y al contrario si hay más hojas que flores es sinónimo de que esa tierra no es fértil. Es por esto que en los campos de cultivo suelen encontrarse almendros, al menos eso cuentan las personas del campo en mi región.

El almendro se relaciona con la fecundidad, con las uniones afectivas y amorosas, así como con nuestra parte sexual, tanto nuestro lado fuerte y robusto como tierno y delicado. 

Si fabricamos o conseguimos nuestra varita mágica con la madera de un almendro, nos aportará sabiduría, conocimiento e inspiración. Se le asocia con el Elemento Aire.

La tradición popular dice que quien trepa a lo alto de un almendro, obtendrá éxito en los negocios. 

Ana Teine. `2019´