La Ruda (Parte 2)

La ruda en la historia:

La Ruda forma parte por derecho propio de multitud de tradiciones mágicas y es usada de diversas maneras en rituales de protección y limpieza.

Sin embargo, algunos yerbateros se niegan o son reacios a suministrarla, ya que existe la creencia que se destina a provocar abortos, para lo que se utilizaba en la antigüedad.

Innumerables civilizaciones han sido adoradoras de la Ruda. Los romanos, por ejemplo, eran fieles cultores de esta hierba. Era común que los jueces llevaran consigo algunas hojitas cuando debían estar en contacto con algún prisionero, pues existía la creencia de que la ruda los preservaba de las contaminaciones y del mal de ojo.

Los chinos también le adjudicaron características benéficas. La usaban para contrarrestar las fiebres palúdicas y los malos pensamientos. Para los magos celtas, la ruda era una verdadera defensa contra hechizos y trabajos maléficos. Solían usarla para las bendiciones y la sanación de los enfermos. Y ese mismo carácter sagrado tuvo para los egipcios, hebreos y caldeos, quienes afirmaban que la planta de ruda era un don de los dioses.

En América, los indígenas agregaban esta hierba en sus gualichos de amor (trabajos o hechizos de amor). Aseguraban, además, a las enamoradas, que con apenas exponer unas ramas a la luz de la Luna y después entregárselas a sus amados, conseguirían conquistar el corazón del ser querido.

Usos mágicos de la ruda:

Se pueden encontrar muchos hechizos y rituales que usan la ruda para diversos fines, pero dado que el propósito de este blog no es el de facilitar información comprometida sin saber quien lo esta leyendo, he decidido recurrir a la sabiduría de uno de mis autores favoritos, Scott Cunningham en su libro “Enciclopedia de las Hierbas Mágicas”. Libro que recomiendo encarecidamente a cualquiera que esté interesado en conocer los usos mágicos de las plantas y que se puede encontrar en Castellano.

Genero: Masculino.

Planeta: Marte.

Elemento: Fuego.

Deidades: Diana y Aradia.

Colocar hojas de ruda sobre la frente elimina los dolores de cabeza. Llevar ruda alrededor del cuello ayuda a la recuperación de enfermedades y además ahuyentará futuros problemas de salud. La ruda se pone en inciensos y muñecas con fines curativos. Oler ruda fresca despeja la mente en los asuntos amorosos y mejora los procesos mentales.

Añadida al baño, rompe todos los hechizos y maldiciones que pueden haber sido lanzados contra usted; también se añade a los inciensos y mezclas para exorcismo. Es protectora cuando se cuelga de la puerta o se pone en saquitos, y si se frotan las flores frescas contra el suelo, devuelve cualquier hechizo negativo que le haya sido enviado. Se emplea una rama de ruda fresca para salpicar agua de sal por toda la casa; así se limpia de energías negativas.

Mezclar jugo de ruda fresca con el rocío de la mañana y esparcirlo alrededor de usted, mientras realiza un trabajo de magia, sirve de protección, bien sea por deseo o necesidad. Su presencia en jardines lo embellece y protege.

               Ander Acereda.Copyright©