ENFRENTANDO A LA DIVINIDAD

A veces me pregunto si la gente que dice llamarse wiccanos en las redes entienden realmente lo que son los Dioses. Leo mensajes, comentarios, consejos y me asombro ante el grado de comodidad que sienten pidiendo esto o aquello a las divinidades, incluso a aquellas que no pertenecen a nuestro panteón, si es que llegamos a tenerlo, divinidades a las que, en la mayoría de ocasiones, si quiera le hemos dedicado un pensamiento en toda nuestra vida.


Pongamos un ejemplo. Jaimito sigue más o menos el panteón celta irlandés, pero el caso es que está buscando novio/a y no sabe cual sería la deidad adecuada para pedirle el favorcillo, así que consulta a su amiga Paulina, que le recomienda que le pida a Afrodita. Así que coloca unas velas de tal color, un poco de incienso, un papelito con el deseo...
Pareciera que los Dioses, son unos funcionarios de otro plano, situados en su ventanilla, una maquina expendedora de tickets y un marcador numérico que indica a quien le toca. Buenas tardes mortal, ¿en que puedo ayudarle hoy?

Pero a ver, ¿estamos tontos o que? Quizá esa idea tan irreverente venga de la mitología. Recordamos las hazañas de diferentes dioses griegos y romanos, o las aventuras de los dioses de Irlanda, con virtudes y defectos similares a los que podría tener cualquier persona. Sin embargo, debemos comprender que son alegorías, historias con un significado simbólico, con una enseñanza moral que nos ayuda en nuestro crecimiento individual y social, creadas por y para los seres humanos. No es que los dioses posean tales virtudes, sino que reflejamos las nuestras en ellos, utilizándolos como modelos de lo que se debe hacer... y también de lo que no.


Entonces, ¿que son los dioses? La respuesta más fácil es aquella que dice que son la manifestación de las fuerzas naturales. Ideal, ¿verdad? Pues no, la verdad es que es la respuesta es bastante ambigua. ¿Significa eso que una diosa de los ríos es una entidad cuya conciencia rige los cursos de agua? Parece probable, pero ¿como puede ser que a pesar de los miles de años de conocimiento de la existencia de estos dioses, todavía no seamos capaces de describirlos con todo lujo de detalles? La respuesta nos devuelve una vez más a la pregunta del inicio del párrafo, ¿que son los dioses?

El verdadero problema es que los dioses no son humanos, no se parecen a nosotros, sus motivos, necesidades, ambiciones, su forma de pensar e incluso la forma de expresarse no tienen nada que ver con nosotros, están en un nivel completamente diferente, porque son fuerzas de la naturaleza y ¿quien es capaz de explicar que puede pensar una fuerza natural con conciencia propia? Yo no sabría ni por donde empezar... bueno, si, pero no adelantemos acontecimientos.

Volviendo al ejemplo, la petición de nuestro compañero Jaimito choca con varios problemas. El primero de ellos sería el como llamar la atención de una deidad a la que no conoce. El segundo sería, suponiendo que esa deidad quisiera dedicarle unos minutos de su tiempo, como sería capaz de comunicarse con ella, cuando no son capaces de entenderse. Los dioses no se expresan en palabras, utilizan la simbología, las imágenes, así que necesitarías conocer el código adecuado para esa deidad. Pero imaginemos que por un casual, ese día Afrodita está de buenas y no solo responde a la llamada, sino que además es capaz de entender lo que le está pidiendo. No puedo ni imaginarme la reacción de la diosa en cuestión al escuchar como Jaimito le dice "hola que tal, no nos conocemos de nada pero, ¿te importaría hacerme un favorcillo?" Que quereis que os diga, si yo fuera esa deidad, Jaimito no encontraba el amor ni en esta vida ni en sus próximas diez reencarnaciones. Claro que soy incapaz de pensar como una deidad, no tengo ni idea de como se lo tomaría, pero... no me atrae la idea de descubrirlo, llamadme aburrido o cobarde si quereis, hay una pequeña diferencia entre la valentía y la estupidez, y creo que Jaimito esta más cerca de la segunda que de la primera. Se ha repetido mil veces, las divinidades no son buenas o malas, aunque las consecuencias de sus designios si lo sean para nosotros y su sola presencia puede ser aterradora, ya no digamos los poderes que pueden utilizar contra nosotros.


El camino que nuestro protagonista debería tomar es un poco diferente, más largo, complicado, no cabe duda, pero el que tiene mayor probabilidad de éxito, la devoción a la divinidad o divinidades irlandesas, ya que es su panteón elegido. Empezando con una exploración de lo que se conoce de esos dioses, celebrando rituales en su honor, meditando, soñando con ellos, quizá con otras herramientas que ahora mismo no se me ocurren, pero todas estas opciones van sumando, llamando la atención de esa divinidad, que empieza a tomarnos en consideración, y a través de esas experiencias, iremos entendiendo su "lenguaje", comprenderemos lo que nos quiere decir, como quiere que hagamos las cosas cuando nos dirijamos a ella y con suerte, ganaremos su gracia para que nos bendiga con sus dones, si lo estima oportuno, claro. Jamás llegaremos a saber como "piensa" esta divinidad, porque estamos limitados por nuestra propia condición de ser humano, pero si seremos capaces de mantener algún tipo de comunicación satisfactorio para ambas partes.

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