PIEDRA BRUJA

PIEDRA BRUJA

PIEDRA BRUJA, PIEDRA DE ODÍN.

Una bruja que conocí me contó hace años, que las piedras bruja aparecen en nuestro camino cuando estamos preparad@s para tenerlas y que si las necesitamos de verdad, podemos llamarlas y ellas se mostrarán ante nuestros ojos, sólo hay que saber dónde mirar. Y diréis, Ana, ¿dónde podemos encontrarnos con una? Pues muy sencillo; en las orillas de nuestros ríos, arroyos, en montes donde corra el agua, y en el mar.

Puede que a lo largo de tu vida espiritual nunca te hallas topado con una, o puede que tengas la fortuna de recibir una o varias a lo largo de los años.

Sea cual sea tu caso, quiero que sepas que son piedras muy antiguas, que el paso del tiempo y el poder de los Elementos han ido horadando de modo natural, dándoles ese agujero o agujeros varios que muestran.

Y no es necesario para nada que el agujero o agujeros estén en el centro (¿o acaso vamos a pedirle perfección milimétrica a la naturaleza?).

Tampoco vale de nada que encuentres una piedra que te guste y esté un poquito marcada, pero no sea un agujero del todo; te la lleves a casa y lo termines de taladrar (eso es trampa y por descontado que no tendrá el poder de una auténtica).

Fueron piedras que los druidas usaban para proteger y sanar a su pueblo.

En la antigua religión, se las consideraba piedras sagradas, regalos directos de los dioses desde los pueblos celtas hasta los nórdicos.

Se han encontrado durante siglos enormes piedras bruja o de Odín, en zonas de toda Europa, como en Gran Bretaña, Irlanda, Escocia, en Escandinavia, así como en Bélgica, Holanda, Suiza y un largo etc.

Una de las más conocidas se encuentra enen las Islas Orcadas de Escocia.

Su nombre deriva del viejo nórdico “Steinn-nes” que significa literalmente “piedra”.

También se las conoce como piedras de Odin:

Según la leyenda nórdica, el dios Odin engañó y traicionó a la guardiana del aguamiel para conseguir los dones de la poesía y la elocuencia que esa mágica bebida otorgaba a quien la bebía.

Para acceder a ésta, se convirtió en gusano y agujereó una enorme roca para lograr su objetivo.

Robó entonces el preciado aguamiel y obtuvo los dones que tanto ansiaba.

Por este motivo, las piedras agujereadas también se conocen por piedras de Odin.

*Nota: estos datos han sido aportados por mi pareja, en la actualidad estudiante de la religión Ásatrú.

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¿Qué poder poseen?

Poseen dones poderosamente mágicos para protegernos de energías nocivas, ya que la creencia es que la magia no puede trabajar sobre el agua que fluye, pues estas piedras se formaron por acción del agua que está en movimiento y de la acción del resto de Elementos, como hemos visto antes.

Este poder protector mantiene a la persona que la posee, a salvo de acciones dañinas, de envidias, hechizos o rituales cometidos o enviados contra ella.

Si la encuentras de manera casual, en un paseo, sin tener la intención de buscarla o encontrarla, es más eficaz, pero no deja de ser efectiva si la buscas a propósito, pero ya os digo, que ellas vienen a nosotr@s cuando las necesitamos.

Sus usos:

-Podemos usarlas como amuleto en un collar, junto con cuendas o abalorios. 

-Para colgarla en la puerta de casa (si no es muy grande) o al lado de la puerta de entrada (si tiene un tamaño medio o considerable).

-Para hacer un amuleto de protección para nuestros amiguitos peludos, poniéndosela en su collar o cesto donde duerman.

-Como colgante protector de nuestro descanso, por ejemplo siendo parte de un atrapasueños, para el cabecero de la cama.

-Podemos poner una piedra sobre nuestro estómago para aliviar el dolor.

-Antiguamente las mujeres de parto, se las colgaban del cuello para aliviar sus contracciones uterinas.

-También se dice que si miras por el agujero de una piedra bruja, podrás ver el mundo de las hadas sin ser hechizado. Además que es un portal para energías (ojo con esto si no tienes experiencia).

-Para usarla como parte de una Escalera de Bruja, ya que aportará protección a esta.

-Podemos por último usar su energía para concentrar la nuestra, a la hora de realizar un hechizo que conlleve pedir algo que anhelamos. 
Pero recordar que este tipo de hechizos, sólo son eficaces si lo que pedimos, primero es realista y que puede hacerse realidad, y segundo y más importante, si tenemos la suficiente experiencia en realizar este tipo de trabajos.

Todo lo que se necesita a la hora de utilizar una piedra bruja (y que no es poco) es tener la mentalidad adecuada para usarla, ser conscientes de su gran poder y conectar con ella.

Si esto último no fuera posible o por el motivo que sea ya no la queremos tener a nuestro lado, la devolveremos al lugar donde la encontramos o a otro similar, para que nuestra piedra bruja sea encontrada (si ella así lo quiere) por otra persona que sepa o quiera tener su poder.

Con cariño,

© Ana Teine