ANOTACIONES SOBRE SAMHAÍN

Antes de la tradición de vaciar calabazas, en la antigua Europa se vaciaban nabos. Pero, ¿sabéis?, si buceamos en el tiempo, lo primero que se utilizo fueron calaveras, tanto de animales como de familiares difuntos, con ellos se espantaban los malos espíritus y garantizaban la protección en esa noche tan especial.

En Samaín celebramos la última cosecha, también el inicio de una nueva rueda anual y la llegada de la época oscura. Es un momento de transición pues pasamos de un año a otro, y también de apertura al otro mundo. Los hechizos mas adecuados para este momento son los de protección, rituales de cambio, renacimiento, de liberarse de nuestras debilidades y un momento propicio para la adivinación y saber que podemos esperar del año que comienza. Tradicionalmente la mayoría de los bruj@s renovamos nuestras escobas, quemando la vieja en la hoguera de Samaín y consagrando la nueva.

Se va desvaneciendo el velo que separa los mundos y se tocan. Es hora de recordar a los ancestros y rendir tributo a nuestros antepasados que han fallecido. Samaín es el momento en el que los espíritus de los difuntos regresan a sus casas para visitar a sus familiares, durante esta noche tan especial era tradición, aún hoy lo es, celebrar la cena muda. La cena muda consiste en dejar una silla vacía con su servicio, comida y bebida para los antepasados que deseen acercarse a la mesa familiar, tras la cena, la comida y bebida se deja toda la noche sin retirarse, también se deja el fuego encendido toda la noche, en el caso de haberlo, y jamás se barre el suelo para no molestar los espíritus familiares. Se ponen manzanas en la puerta y ventanas de las casas para los espíritus que esa noche no tienen familiares que los esperen.

Zeltía La Loba. Copyright©