HECHIZOS LANZADOS Y CREADOS EMOCIONALMENTE
Este tipo de hechizos es un claro ejemplo de magia accidental, y el origen del mal de ojo. Para hacerlo aprovechas el poder de tus emociones para hacer realidad tu intención, ya sea de una manera consciente o inconsciente, osea accidental.
Obviamente, hay algunas advertencias a este tipo de lanzamiento de hechizos, la primera es que tienes que sentir algunas emociones bastante fuertes para que funcione. Si quieres lanzar un hechizo de felicidad pero no te sientes feliz, no llegarás lejos. Del mismo modo, si estás tratando de hechizar a alguien pero te sientes bastante ambiguo al respecto, el hechizo probablemente será un fracaso.
La segunda advertencia es que este es un tipo de magia altamente volátil e inestable, no tendrás ningún control sobre la fuerza del hechizo o cómo se logran los resultados. Es como disparar un cañón a ciegas. Otro punto en contra de este tipo de hechizos son las consecuencias para quien lo lanza, la energía siempre, siempre, y lo repito, siempre busca una compensación, un re-equilibrio. Si lanzas odio hacia una persona, el equilibrio universal, la ley de retorno se te aplicará. Y no es una cuestión moral, ni ética, para el universo esas cosas no tienen sentido, si no de compensación.
Para aquellos que sientan que sus emociones se disparan y pueden dañar a otros sin querer, la mejor manera de pararlo es trabajar, estudiar, practicar de una manera consciente y controlada. Para los que son conscientes y es más, lo practican, os llamo a la reflexión, si no lo hacéis por los demás tal vez lo hagáis por vosotros mismos.
Obviamente, hay algunas advertencias a este tipo de lanzamiento de hechizos, la primera es que tienes que sentir algunas emociones bastante fuertes para que funcione. Si quieres lanzar un hechizo de felicidad pero no te sientes feliz, no llegarás lejos. Del mismo modo, si estás tratando de hechizar a alguien pero te sientes bastante ambiguo al respecto, el hechizo probablemente será un fracaso.
La segunda advertencia es que este es un tipo de magia altamente volátil e inestable, no tendrás ningún control sobre la fuerza del hechizo o cómo se logran los resultados. Es como disparar un cañón a ciegas. Otro punto en contra de este tipo de hechizos son las consecuencias para quien lo lanza, la energía siempre, siempre, y lo repito, siempre busca una compensación, un re-equilibrio. Si lanzas odio hacia una persona, el equilibrio universal, la ley de retorno se te aplicará. Y no es una cuestión moral, ni ética, para el universo esas cosas no tienen sentido, si no de compensación.
Para aquellos que sientan que sus emociones se disparan y pueden dañar a otros sin querer, la mejor manera de pararlo es trabajar, estudiar, practicar de una manera consciente y controlada. Para los que son conscientes y es más, lo practican, os llamo a la reflexión, si no lo hacéis por los demás tal vez lo hagáis por vosotros mismos.
Zeltía
La Loba. Copyright©
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