Los árboles y la Magia
Los árboles y la Magia
Sabemos que cada árbol posee propiedades únicas, lo que no es tan conocido es que todos ellos tienen un papel imprescindible dentro del mundo mágico.
Los árboles conectan su energía con la tierra.
Ellos se nutren de la madre profundamente, enraizándose a ella y creando una conexión única en la naturaleza.
Ellos se nutren de la madre profundamente, enraizándose a ella y creando una conexión única en la naturaleza.
Son el puente entre el mundo terrenal (a través de sus raíces) y el mundo no físico (elevándose hacia el cielo, conectando con lo que no vemos).
Es por eso que cuando nos acercamos a un árbol, y lo tocamos, sentimos su energía viva, su esencia. Nos ayuda a profundizar en lo más espiritual de nuestro ser. Abrazar a un árbol es un acto energético y sanador maravilloso.
La salvia de los árboles que viaja a través de su corteza es su "sangre", su resina es sagrada.
Al tocar un árbol y conectar con él, cerrando los ojos podemos sentir el paso del tiempo en su corteza, sus vivencias, la magia que hay en ese lugar donde él habita, puede que en solitario, puede que en una gran arboleda. Escucha con los oídos de el alma lo que quiera decirte. Rebaja tus pulsaciones y tu respiración con el palpitar pausado de su salvia.
Los árboles se comunican entre sí a través de sus raíces y a través de las sustancias que emanan de sus hojas, para advertir a otros árboles de posibles peligros y de otras cuestiones importantes y son capaces de solidarizarse con el árbol que sufre por falta de nutrientes, por falta de agua, por ahogamiento o porque no encuentran su verticalidad. Un árbol torcido es un árbol que está tratando de contener sin éxito un desarreglo de la tierra…
pero tiene que hacer ese trabajo él sólo, por el bien de la comunidad.
Los árboles son generosos con los animales de la tierra y del cielo y dividen sus nutrientes entre ambos de una forma equitativa. Por eso los árboles, en general, son los moradores de la justicia. Basta llevar unas hojas de cualquier árbol (o unas semillas de su fruto) para protegernos de injusticias o cuando nos vemos sometid@s a un juicio de cualquier tipo.
También podemos ayudar a personas que sufren de injusticias, colocando debajo de sus almohadas o camas la semilla de un árbol encantada para este fin. Podemos recitar el encantamiento con nuestras propias palabras, citando a la persona que vamos a ayudar, y regalándole después esas semillas en un saquito o dispuestas en un cuenco de un material natural.
pero tiene que hacer ese trabajo él sólo, por el bien de la comunidad.
Los árboles son generosos con los animales de la tierra y del cielo y dividen sus nutrientes entre ambos de una forma equitativa. Por eso los árboles, en general, son los moradores de la justicia. Basta llevar unas hojas de cualquier árbol (o unas semillas de su fruto) para protegernos de injusticias o cuando nos vemos sometid@s a un juicio de cualquier tipo.
También podemos ayudar a personas que sufren de injusticias, colocando debajo de sus almohadas o camas la semilla de un árbol encantada para este fin. Podemos recitar el encantamiento con nuestras propias palabras, citando a la persona que vamos a ayudar, y regalándole después esas semillas en un saquito o dispuestas en un cuenco de un material natural.
Los árboles no desean ser movidos de donde han nacido de forma natural. Tienen una conexión con la tierra del lugar donde nacieron que dura toda su vida. Si sembraras un árbol en un lugar y te lo llevaras a otro completamente diferente, todo lo que ocurriera en el lugar de origen lo sienten y lo experimentan.También nos sirven de equilibrio si la injusticia es una percepción personal nada realista, es decir, cuando creemos que el mundo es injusto con nosotr@s y realmente no es así. Nos ayudan a abrir los ojos para comprender el mundo como es, no como nos gustaría que fuera, aún siendo una escena cruel la que contemplemos, debemos tener los pies sobre la tierra y poder actuar en consecuencia.
El árbol es el gran protector. Es el mensajero de la madre tierra y actúa favoreciendo los deseos de ésta. Todo lo que tiene que ver con el desamparo podemos contárselo a un árbol, y él hará de mensajero para que nuestras peticiones lleguen a donde tengan que llegar.
Por eso, de forma intuitiva a lo largo de los años, hemos construído casas, muebles, enseres de utilidad con madera, porque es como más protegidos nos sentimos.
El árbol de la vida:
Este árbol sagrado ha sido representado e interpretado a lo largo de la historia por multitud de culturas y civilizaciones.
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