EJERCICIO CON LAS PALMAS DE LAS MANOS

EJERCICIO CON LAS PALMAS DE LAS MANOS

En la palma de tu mano tienes un foco de energía natural a través del cual puedes dirigir energía. Con este ejercicio seguro que la sientes.

Pon ambas manos delante de tu cuerpo a una distancia de unos 30cm, con las palmas enfrentadas. Cierra los ojos y concéntrate en el espacio que queda entre tus palmas. Entre ellas hay un campo de energía de baja intensidad, similar al de los polos opuestos de un imán. Como los imanes, las palmas de tus manos pueden atraer o repeler otras energías dependiendo de cómo las pongas a trabajar. Sin abrir los ojos, junta lentamente las manos y comienza a frotar las palmas vigorosamente, una con la otra. Siente el calor que generan. Este calor nace de la energía que estás creando. Memoriza esa sensación. Al cabo de uno o dos minutos, vuelve a separar las manos. Ahora concéntrate en lo que notas cuando vuelves a acércalas lentamente. ¿Puedes sentir la resistencia que ofrece una a la otra? estás sintiendo la expansión del campo energético que has creado proyectando hacia fuera desde tus palmas. Has creado una tenue barrera natural a la energía de la otra mano. Memoriza la sensación para poder estar seguro cuando repitas esta práctica. Antes de dar por terminado el ejercicio, coloca las manos sobre el suelo, ordenando mentalmente que la energía excedente que has generado salga de ti hacia la tierra. Nunca deberás permitir que la energía no utilizada permanezca en ti o vaya a la deriva, hacia cualquier lugar. Si esto ocurre, ésta podría operar contra ti, haciéndote sentir agotado y descentrado, podría provocarte angustia e incluso afectar a personas de tu entorno.