HONRANDO LA LLAMA INTERIOR

En esta época de Samhain, Magosto en mi tierra, también celebramos y nos conectamos para honrar a quienes somos y qué somos. Nos reunimos en familia y contamos historias sobre mitos, brujería, antiguos Dioses, y hazañas de viejas meigas. Historias que han inspirado a mujeres y hombres a comenzar el camino de la meiga, del chamán, de los bruj@s, que los han inspirado a ocultarse en las sombras del Misterio bajo la luz de la Luna. Como sabéis es el momento de honrar y avivar el respeto y el recuerdo a nuestros ancestros, pero también es el momento de honrar a nuestra esencia mágica, a nuestra meiga interior, al/la bruj@ que llevamos dentro, encendiendo los fuegos por dentro y por fuera. Es un momento de reavivar las llamas del espíritu, incluyendo el propio. Como todo fuego sagrado, nuestro propio fuego interno crece y decrece. A menudo desatendemos nuestra llama por el estrés que nos provoca vivir en una sociedad mundana sujeta a otros ritmos y códigos, este es el momento del año para avivar nuestro fuego interno, poniendo nuevo combustible en las brasas que continúan ardiendo. Nuestra llama sagrada es eterna, llama que alimenta nuestro espíritu y nuestra inspiración, descendemos a las profundidades para volver a la fuente de nuestro fuego, volviendo con el poder renovado. Es en el lugar mas profundo y oscuro de nuestro ser que encendemos la pira funeraria recordando a los que han dejado este mundo, y también dejamos que se quemen las partes de nosotros mismos que ya no nos sirven o nos dañan.
Como digo es momento de honrarnos a nosotros mismos, como practicantes de magia, como caminantes de todas las tradiciones ancestrales y actuales de la brujería. A veces en esta fechas leo y oigo como muchos compañer@s y herman@s se quejan de todos los clichés y estereotipos que se usan para festejar hallowen, entiendo perfectamente su punto de vista pues yo misma lo veía así en el pasado, pero creo que puede ser una gran herramienta de poder darle la vuelta a esto, poder abrirnos, explicar, contar que celebramos, como somos y abrazar los tópicos de la bruja vieja, el vestirnos de negro, el bailar y reírnos histéricamente montados en escobas, etc y reconocer en esas brujas a nuestra propia Anciana mágica, a nuestra propio Samhain y nuestra propia manera de vivir en libertad y usarlos como banderas de reivindicación y poder. Yo os invito a salir en la oscuridad de la noche y volver a jugar a ser mag@s y bruj@s, a reconectar con el poder de ver el mundo desde los ojos de un niño, recordar que la gente mágica somos l@s que tejemos los sueños haciéndolos reales.

Zeltía La Loba. Copyright©