ENCANTO DULCE

En la hechicería son muy comunes los endulzamientos, son aquellos trabajos en los que utilizamos azúcar, melaza, miel, jarabe, flores, etc..cualquier cosa dulce que nos ayude a suavizar una situación difícil, sobre todo a nivel relaciones o situaciones. Por ejemplo, podemos endulzar a nuestro jefe si tenemos una relación complicada con él , o algún familiar, o una situación en la que debemos permanecer pero eso nos causa malestar, podemos endulzarlo para que todo fluya con más armonía. Ojo, esto no son amarres, ni doblar la voluntad de nadie, es ayudar a des-enquistar una situación. También se utilizan muchísimo en los trabajos de amor y pasión, para mejorarlo, para llamarlo a nuestra vida, pero recodar, cuando hacemos un trabajo para llamar al amor no podemos tener a nadie en nuestra mente, ya que si no estaríamos alterando el libre albedrío de la otra persona, y esto, tiene un costo alto. Las energías siempre buscan compensarse, equilibrarse, y quién diga lo contrario, o lo desconoce o miente descaradamente.
Dentro de los endulzamientos hay una práctica, para mí muy bonita que consiste en el encantamiento dulce. Se utiliza en solitario o para darle un impulso mayor a un endulzamiento con velas o de otro tipo.
En un encantamiento dulce usamos la palabra cargada con nuestro deseo y proyectada sobre el objetivo ya sea real o figurativo.
El procedimiento es sencillo, nos pintamos los labios con miel y ponemos unos granos de azúcar en nuestra lengua dejando que el sabor inunde nuestra boca, mientras visualizamos nuestro deseo. Este es el momento en el que con un encanto vertemos nuestras dulces palabras sobre aquello que debemos encantar.
Por ejemplo, un encanto para encontrar el amor, para llamarlo a tu vida, seria:
“Desde mi corazón,
mi sangre te llama,
desde mi dulce lengua,
mis labios te reclaman,
amor ven a mí.
Así sea, así es. “
Una vez dicho el encantamiento, las veces que necesites, pasate la lengua por los labios y trágate la miel.

Zeltía La Loba. Copyright©