ACEITE DEL ÁRBOL DEL TÉ
ACEITE DEL ÁRBOL DEL TÉ
El aceite del árbol de té, se obtiene por destilación de las hojas de un árbol originario de Australia: el Melaleuca Alternifolia.
Tiene un alto poder para ayudar a reforzar el sistema inmunológico frente a virus, hongos y bacterias.
Es cicatrizante, anti inflamatorio, desodorante natural, expectorante y balsámico.
Si utilizamos en el lavado habitual un champú a base de aceite esencial del árbol del té, estaremos protegiendo a nuestros hijos de los piojos y previniendo su aparición. La única precaución especial que deberemos tener, como con cualquier otro aceite esencial, es evitar su contacto con los ojos. Si esto sucediera, simplemente debemos aclarar con abundante agua.
Para los cuidados del cabello también nos será de gran ayuda, pues regula la actividad de las glándulas sebáceas, con lo que es interesante tanto para cabellos grasos como secos.
Calma el picor producido por la caspa, y mejora el estado general del cuero cabelludo.
Yo añado unas 10 gotas de aceite esencial del árbol del té puro en la botella de champú antes de cada uso, lo agito un poco.
Sus propiedades lo convierten en un buen aliado frente al acné. Cuando aparece este problema, es muy importante la limpieza diaria de la piel. Se aconseja añadir cuatro gotas en un algodón impregnado de nuestro tónico o agua micelar habitual, y masajear sobre la cara de forma uniforme. A continuación, aplicar sobre los granitos una gota de aceite esencial del árbol del té puro y dejar secar toda la noche.
Para las enfermedades víricas como las verrugas, se recomienda aplicar por la noche una gota de aceite esencial directamente sobre la verruga y taparla con una gasita, por la mañana retirar la gasa y dejar al aire durante el día. Cada noche repetir esta operación, entre tres y cuatro semanas la verruga desaparecerá.
Podemos enriquecer nuestra crema de día con unas gotas del árbol del té. Con la porción de crema en la mano que vamos a aplicarnos, añadir un par de gotas de aceite esencial del árbol del té y aplicar con normalidad.
Sus propiedades en casos de hongos son notorias; se aconseja poner directamente el aceite esencial del árbol del té en la zona a tratar. Para uñeros sumergir los dedos en agua caliente y añadir quince gotas de árbol de té puro. Repetir esta operación varias veces al día.
El uso prolongado y/o repetido de antibióticos y corticoides, una dieta rica en azúcares o una bajada de defensas pueden favorecer la aparición de los hongos vaginales.
El embarazo también predispone a muchas mujeres a esta condición ya que se altera el equilibrio del Ph y el nivel hormonal. Para estos casos, los expertos recomiendan hacer lavados vaginales con concentraciones de hasta un 40%.
Para prevenir, también se puede poner unas gotas en el salvaslip o compresa.
*No utilizar si se usa copa menstrual.
Ana Teine
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