COMO DETECTAR EL MAL DE OJO
El mal de ojo podríamos resumirlo en envidia, una energía nociva que voluntaria o involuntariamente nos envían. Hay dos vertientes para el origen del término envidia, uno de origen griego que como nos dice Joaquén Bastús en 1862 vendría a significar “aquella que nos mira con mal ojo” Pero me quedo con el origen latino, los romanos designaban a esta palabra sentimientos tales como antipatía, odio, mala voluntad, impopularidad, celos, rivalidad. El verbo de origen de esta palabra es invidere que significa “mirar con malos ojos”.
La forma mas tradicional que tenemos en Galicia para verificar o comprobar un mal de ojo es a través del aceite, debo decir que esta práctica también esta extendida por gran parte de la península ibérica.
El método es bastante sencillo, aún que como sabéis por muy sencilla que parezca la magia siempre hay un trabajo y conocimiento detrás.
Necesitamos un poquito de aceite de oliva, un recipiente de cristal transparente o porcelana blanca con agua.
Mojamos el dedo corazón en el aceite y dejamos caer tres gotas sobre el agua. Si el aceite no se esparce y deja burbujas perfectas, no hay aojamiento, por el contrario, si el aceite se esparce o forma figuras, si lo hay. Dentro de las costumbres de la meiga, si el aceite forma un ojo, es señal de un fuerte aojamiento, pero hay que descifrar todas las formas para saber como atacar al problema. Una de las fórmulas mas simple y usadas tradicionalmente, es coger unas tijeras metálicas y cortar todas las figuras con ellas, de estas forma cortamos esa energía nociva. En mi caso además de cortar con las tijeras al instante de ver esas energías, hay un trabajo posterior de limpieza, purificación y protección a la persona afectada, pero esa ya es otra historia.
Zeltía
La Loba. Copyright©
*Foto de internet.
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