MIEL


MIEL


Los antiguos romanos utilizaron la miel en el campo de batalla para tratar heridas y prevenir las infecciones.
Civilizaciones de todo el mundo siguen considerando la miel como uno de los mejores antibióticos naturales, anti microbianos, anti inflamatorios y antisépticos conocidos por el hombre después de miles de años.


Uno de los atributos de la Diosa Artemisa es la abeja, sus sacerdotisas eran llamadas "Melisai" (abeja).

Para el pueblo Celta, la abeja era la representación de la diosa Madre. De ella nació un grano de trigo y una abeja. Eran entonces, por diferentes motivos, grandes consumidores de este bien natural.


La miel de Manuka, de Nueva Zelanda, se ha demostrado que tiene los más altos niveles de antioxidantes y poderes curativos.

Una enzima que se encuentra en la miel libera peróxido de hidrógeno. Este proceso ayuda al cuerpo a combatir infecciones y previene el crecimiento de bacterias. Es un calmante para el sistema digestivo, pues elimina las toxinas de la sangre y ayuda al hígado a que funcione de manera más eficiente.


Es un gran impulso para el sistema inmunológico, combinando la miel con canela para fortalecer la sangre y proteger nuestro cuerpo.




USOS MÁGICOS: 
En el sentido mágico, la miel se usa para endulzar, para atraer, para abrir caminos, y para llamar a la prosperidad. Podemos usarla directamente, o en forma de vela, ya que además de envolvernos con un aroma que endulza el ambiente, son capaces de atraer la buena suerte, la salud, y la prosperidad, siendo conscientes del uso apropiado que les damos.
Ana Teine


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