TÉ DE LUNA.
Podéis utilizar las hierbas de vuestra elección, las que tengan la propiedades que necesitéis, o las que soláis tomar en infusión. Por poneros un ejemplo, para una infusión relajante, se mezcla saúco, valeriana y regaliz. Coloca las hierbas en un recipiente de cristal transparente, llénalo con agua caliente, pero no hirviendo tirando a templada, cubre el recipiente con una gasa y déjalo al sereno de la luna llena. A la mañana siguiente, ya estará formado el té. Obvio que a las propiedades de las plantas que escojas has de sumarle todo el poder, fuerza y magia que le otorga el plenilunio. Al igual que hacemos agua de Luna, también podemos hacer agua de Sol, con unas propiedades estupendas para llenarnos de energía, ya sabéis solo tendríais que poner el agua desde el amanecer hasta el anochecer. A una y otra agua, además de las hierbas, le podéis agregar gemas para otorgarle las propiedades que necesitéis.
Zeltía
La Loba. Copyright©
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